Las Ventas: Mi crónica

Cuando subí las escaleras de ese infierno que los madrileños han tenido a bien llamar Metro se abrió ante mis ojos una estampa sin igual, las inmediaciones de la Monumental Plaza de Las Ventas ya estaban caldeadas, los bares a tope... El rocanrol se respiraba en el ambiente...

La ocasión no era para menos, Barricada, Rosendo y Aurora Beltrán ponían de este modo punto y final -aunque algunos no queramos creerlo- a lo que ha sido una de las giras conjuntas más importantes de los últimos tiempos. Con el nombre de Otra noche sin dormir estos ases del rocanrol han ido descargando su potencia, su carisma y su buen hacer a lo largo y ancho del Estado. Fueron 13 noches sin dormir, la primera el 4 de abril en el Velódromo de Anoeta en Donosti y la última el 26 de septiembre en Las Ventas, y todas han sido una orgía de volumen, contundencia e intensidad.

Esta despedida no podía ser menos, además de contar con el valor añadido de que se iba a grabar para editar un CD+DVD, que reflejará todo lo que ha dado de sí este satisfactorio experimento.

Al entrar en Las Ventas a falta de diez minutos de la hora anunciada el ambiente era inmejorable.
Así que se bajaron las luces y una tormenta nos desveló, preparándonos así para otra noche sin dormir. Aparece Aurora Beltrán dándonos la bienvenida con algún problemilla técnico (que apenas duró 5 segundos). Interpretó sus cuatro canciones (Lujuria, El niño de la mirada asustadiza, Clases de baile y la archiconocida Tocaré) a la perfección, huérfanas de distorsión, que no de intensidad ni contundencia. Me llamó la atención que no utilizaran la ambientación de imágenes, en su lugar un gran telón blanco daba sobriedad al escenario.

Suena un timbre y el maestro Rosendo Mercado aparece ante nuestras retinas, el público ruge, se acomoda en un sofá y junto a Aurora clavan en base acústica A las lombrices.

Entonces el riff de guitarra distorsionada de Manifiesta deprimente vuelve como loco al personal que arropa a Rosendo, Rafa y Mariano que dan lo mejor de sí, un temazo tras otro. La primera parte del concierto con más canciones de los últimos discos hasta que sin darte cuenta empiezan a caer clásicos como Y dale!, Por meter entre mis cosas la nariz, El ganador, el clásico de Leño Qué desilusión que coreó el público como si le fuera la vida en ello, todavía resuena en mis oídos esa mítica frase rocanrolera por excelencia; “es sólo una canción y me siento mejor”… y esto no es el final, siguen subiendo la temperatura Flojos de pantalón, Loco por incordiar, Pan de higo para cerrar su intervención con Agradecido. Algunos de ellos con proyecciones de imágenes ambientando y dando mucha fuerza a la escena.

Sin tiempo para despistarse demasiado el escenario se transforma en un bar donde Boni, Aurora, Rosendo y Alfredo nos deleitan con otro mini set acústico con tres temazos que no pueden sonar mejor; Pídemelo otra vez, A la sombra de una mentira y Muerte ven suenan compactas, elegantes… El público se rinde ante este momento intensísimo, que además da oxígeno a nuestros cuerpos y a nuestras gargantas, por que todavía no es posible conciliar el sueño.

Finalizado este momento el bajo de Rafa empieza a vibrar con intensidad para colaborar con Barricada, acompañado por Ibi a la batería introduciendo La hora del carnaval, se suman Alfredo y Boni… Una araña recorre, incesante, la pantalla gigante y aparece, andando, pletórico, El Drogas, ataviado para la ocasión con una elegante gabardina negra hasta los pies y coronado por un sombrero con un muñeco atado en la cima.
Hombre blanco empieza el carnaval…” susurra y el público le acompaña sin miedo a equivocarse ya que Enrique va mostrando unas cartulinas que van mostrando algunas palabras “clave” de la letra de la canción, hasta llegar a la última palabra en la que saca una foto del actual Papa, Benedicto XVI, y la hace pedazos para regocijo del personal, algunos de los cuales hicimos el mismo acto en comunión y al unísono.

Barricada se apoderan, de esta manera, del público congregado en la Monumental Plaza de Las Ventas. Descargan más de una veintena de canciones, intercalando clásicos de los primeros y de los últimos discos. Esta es una noche de rocanrol, otra declaración de intenciones, Lentejuelas, Todos mirando y Animal caliente fueron algunas de las más festejadas por los asistentes. En la silla eléctrica y Okupación atronadoras.

Entoces llega otro momento antológico, las pantallas se tintan de un rojo intenso y Alfredo y Boni atacan con la antitaurina Rojo, el foso de Las Ventas es un hervidero, es imposible resistirse a la marea humana que te arrastra bruscamente.

Otro momento de máxima interactuación entre público y banda llega con No hay tregua coreada por los 15.000 asistentes que enlazan tras una pequeña introducción de Alfredo con un Oveja negra igual de celebrada. Barricada cierra con el clásico Esta noche no es para andar por esas calles.

Entonces es cuando empieza lo que la mayoría de los asistentes ha venido a ver, dos baterías comparten escenario y Mariano e Ibi comienzan una introducción de batería que nos es muy familiar, se suman Rafa y El Drogas, Boni y Alfredo también, Rosendo se acerca al micrófono y sentencia: “Te han llamado… Barrio conflictivo”, suena de esta manera el himno txantreano por excelencia, y de qué manera!.

Con esta megabanda sobre las tablas no puede sonar mal ni un acorde. Empieza a sonar Entonces duerme, y la canta El Drogas, al que vemos en la pantalla gigante, que tras el escenario es enfocado con una cámara casera que tras cantar pasea por el escenario enfocando a Rosendo, Rafa, Mariano, Boni, Alfredo e Ibi, para terminar enfocando al público. Sin palabras.

La guitarrera Darse cuenta y el reggae Del pulmón, pasan de la potencia a la chulería más macarra, como si nada, y el público acompaña… “que desastre somos dos…”.

Sólo quiero tu boca es una de las canciones que más me gustan de esta parte, tiene apenas un par de años y parece un clásico. La imponente Mi tiempo en la que el maestro Rosendo deja a Enrique la mítica frase: “Mi tiempo, señorías, generalmente lo empleo en las cosas que me preocupan o me divierten”. Para terminar con la mega-festera Haz lo que quieras (Tu cuerpo) en la que la banda se pasea por el escenario para acabar haciendo la conga, todos, uno detrás de otro, paseándose por el borde del escenario, contoneándose…

Para el bis se reservan lo mejor, a las dos bandas al completo se suma Aurora Beltrán para descargar Una noche de amor, de los desaparecidos Tahúres Zurdos, y En blanco y negro celebrada, como siempre, por un público ya totalmente desfasado en una orgía de sudor, alcohol, humo y satisfacción. Todo un himno.

Otra noche sin dormir, la canción compuesta por Barricada especialmente para esta gira, no defraudó y gran parte del público ya se sabe la letra de arriba abajo pese a no estar incluida en ningún disco.

Y para himnos Maneras de vivir, con todas las luces encendidas y las quince mil almas dejándose la piel y la voz en celebrarla como si fuese, y nunca se sabe, la última vez. No puede acabarse un mega-concierto (más de 4 horas sin apenas interrupción) de mejor manera: Fumo, bebo y desafino, son MANERAS DE VIVIR.

Mención especial para tod@s los barriker@s que allí nos congregamos y a l@s que no pudieron venir por que la verdad es que da gusto sentirse como en casa al pie de cada escenario, siempre rodeado de caras conocidas, algunas nuevas, otras de muchos años ya. Tanta gente distinta con una misma cosa en común; La pasión por el ruido. Gracias a tod@s por ser como sois!.

Y por supuesto; Aurora, Mariano, Rafa, Rosendo, Ibi, Alfredo, Boni y Drogas: GRACIAS! Seguro que nos quedan muchas más noches sin dormir.

0 comentarios:

Publicar un comentario

AVISO: NhtBlog no se hace responsable de los comentarios de los usuarios de éste blog.